No hace mucho conocí a tres niños holandeses mientras paseaban por la ciudad. Les invité a una cocacola, charlamos un rato y al día siguiente me invitaron a visitar lo que era su colegio durante 6 meses: un barco llamado Thalassa.

Recorrer el mundo a bordo de un velero a la vez que estudian es una experiencia de la que de momento pocos pueden hablar. Un proyecto ambicioso, una de esas cosas que vale la pena compartir. «Things worth spreading» 🙂

Porque hay cosas que no se aprenden en el colegio

Que como Confucio decía, «dime algo y lo olvidaré, enséñame algo y lo recordaré, deja que lo haga y lo aprenderé». Learning by doing!

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