Como muchos, tuve ocasiones en las que eliminé Instagram de mi teléfono, momentos en los que me di cuenta de que estaba perdiendo mi tiempo. Pero, aprendiendo a utilizarlo de forma consciente, se convirtió en una herramienta con la que gusta compartir, inspirar e inspirarme.

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Insta. Instagram, una red social visual donde los textos en general, tienen menos protagonismo y donde lo primordial es la foto, lo que nos hace pulsar dos veces o no. Uso instagram como un diario que me gusta, de vez en cuando, mirar atrás y ver las historias que he vivido. Las buenas y las no tan buenas. Me gusta publicar con un texto que signifique algo para mi y compartirlo, compartir experiencias, inspirar e inspirarme, me gusta ver fotos y videos de surf, de gente fluir en un half, de viajeros y leer historias que me nutran. Y pienso, qué pena. Pienso qué pena que nos hayamos dejado manipular. Qué pena que nos guste más el mundo virtual que el real, qué pena que nuestra felicidad dependa de si te pareces o no al/ a la «modelo» que enseña su cuerpo en instagram, qué pena que compitamos por ver quién tiene más likes cuando muestra sus nalgas, tetas o abdominales, qué pena que prefiramos subir una story en el concierto de nuestra vida y no vivirlo como nunca en nuestra vida, qué pena que queramos aparentar estar felices cuando estamos tristes. Qué pena que la red social nos haga antisociales. Qué pena por esos que quieren utilizar la red para enseñar una iniciativa u proyecto al mundo, o aman la fotografía u otros muchos casos. Pero la mayoría, cuestionemonos, pensemos, usemos el cerebro, que realmente es extraordinario y capaz de llegar muy lejos, pero requiere entrenamiento. Estamos en un círculo vicioso, somos como los sims y vamos cayendo dentro, rodamos y rodamos en el mismo sentido y nos alimentamos de una falsa realidad. Lee, despierta tu curiosidad, alimentate de historias, persigue lo que quieras y usa tu cerebro para salir ahí fuera y vivir. Todos somos diferentes. Busca, encuentra, aprende y sigue aprendiendo. Activa tu cuerpo y también tu cerebro. Piensa, pero no pienses demasiado. Pregunta, cuestionate y no te cuestiones demasiado. No te enfrentes, abraza lo desconocido abriendo tu mente a más posibilidades. Vive y vive la realidad. Y no me des like solo porque quieras ejercitar tu pulgar🤣🤙💙

Una publicación compartida de Paula Paz (@paulapaz7) el 25 May, 2018 a las 2:33 PDT